El portal incierto
Había una vez un niño llamado Franklin, que deseaba fuertemente ir al mundo virtual que había soñado una semana atrás.
Tenía muchas ideas para lograr su cometido, pero ninguna funcionaba, hasta que, un día, el último portal que había construido empezó a parpadear. De pronto, de este salió una oscura y tenebrosa mano negra, que lo arrastró hacia lo que pronto se convertiría en su peor pesadilla.
El sitio al que llegó se parecía mucho a uno de los escenarios de las pesadillas más tenebrosas de su vida; era un mundo solitario y silencioso.
Franklin empezó a caminar, tratando de encontrar el portal. Al divisarlo a lo lejos, corrió hacia él muy emocionado; pero, antes de que pudiera cruzarlo, este se cerró.
En ese momento, Franklin fue arrastrado por una sombra hasta una mansión abandonada. Una vez allí, vio nuevamente a la sombra acercándose y luego alejándose rápidamente; en ese instante, escucho una voz que le gritaba: –¡ESPERO QUE NO TRATES DE CRUZAR EL PORTAL, PORQUE TE ARREPENTIRÁS SI LO HACES!–.
Franklin empezó a correr hacia el sitio donde había visto el portal, pero una mano lo alcanzó y desapareció…
Fin
Continuará…