DINO DRAGÓN

Hace un tiempo atrás, existía un reino que estaba gobernado por un rey que no era muy amable; a él solo le interesaba la riqueza y no le importaban los demás.

Un día, el rey le ordenó a sus soldados que fueran a averiguar si en el bosque había oro. Estos partieron a su misión, pero no encontraron nada.

Luego se dirigieron a una tierra lejana donde habitaba un monstruo al que le decían Dino Dragón. Los soldados vieron que la bestia estaba durmiendo y, además, se dieron cuenta de que había oro en ese lugar.

Los soldados no tardaron en comenzar a sacar las barras de oro una por una, pero faltaba una que tenía el monstruo entre sus garras. Los jóvenes valientes trataron de sacar el último lingote y lo consiguieron, pero el monstruo se había despertado y estaba muy enojado. Los soldados regresaron al reino con todo el oro que tenían, pero el monstruo los siguió. Cuando llegaron, el rey se puso muy feliz; no obstante, el furioso Dino Dragón los perseguía para recuperar el oro.

Sin pensarlo dos veces, el rey desterró al monstruo a una isla abandonada, tomando las tierras donde este vivía para él. La bestia estaba tan triste y enojada que no iba a dejar las cosas así, por lo que le fue a decir al rey que le regresara sus tierras y su oro. Este se negó y el monstruo le dijo: - ¡no te puedes quedar con todo!; esas cosas son mías, no tuyas; ya tú tienes oro; debes ser agradecido por lo que tienes -.

Entonces, el rey lo pensó y se dio cuenta de que el monstruo decía la verdad, así que le regresó todo y, además, le dio un poco de su oro al pueblo.

Desde entonces, el rey fue amable y considerado con todos.

Fin.