Cuentos de familia
Érase una vez tres generaciones de una familia (abuelos, padres e hijos), que vivían en una casa enorme ubicada en Estados Unidos. Un día, decidieron irse de paseo a otro país, para que sus niños, que decían escuchar sonidos extraños, trataran de olvidarlos.
El viaje fuera de su país fue corto; regresaron a casa en menos de tres días. El paseo hizo que los niños olvidaran los sonidos extraños; pero, al regresar, se encontraron con una no muy grata sorpresa, las paredes y techo estaban totalmente marcados con mensajes que decían: – esta casa no les pertenece… es de nosotros –. Los padres y los abuelos quedaron sorprendidos, porque nunca creyeron realmente lo que los niños decían. Fue en ese momento que lograron comprender la zozobra y el sufrimiento por los que habían pasado los pequeños.
Al día siguiente, caminaron a la iglesia a pedirle al Padre de la parroquia que fuera a la casa a bendecirla, ya que ellos sospechaban que su hogar estaba embrujado; – en nuestra casa se escuchan sonidos extraños y aparecen misteriosos mensajes escritos en las paredes –, dijeron.
Al ver lo que estaba aconteciendo, los abuelos decidieron contar la historia de esta casa. Estos les explicaron a su hijo y sus nietos que su hogar fue construido sobre las ruinas de un orfanato, en el cual los niños eran maltratados. Al enterarse de la historia, la familia decidió mudarse a otra casa, en donde ya no se escuchaban ruidos, ni cosas extrañas pasaban.
Dejando atrás los tormentos, vivieron felices para siempre en su nuevo hogar.
Fin