El Mundo Secreto
Hace unos años, en un lugar un poco lejano vivía una chica con sus tíos, ya que sus padres estaban de viaje por razones de trabajo.
La chica era una persona muy reservada y callada; sin embargo, en las madrugadas siempre se escuchaba una voz muy parecida a la de ella. Por esto, todos los habitantes del pueblo decían que la joven estaba encantada por seres de otro mundo.
Los tíos siempre la defendían, diciéndoles que la dejaran en paz. A pesar de que le decían a su sobrina que no importaba que fuera callada, ella siempre se tomaba muy a pecho los comentarios de la gente y lloraba, preguntándose por qué le decían eso.
Una noche muy fría, la tía soñó algo muy extraño: la chica tenía una aleta, ojos verdes y cálidos, y una piel de seda… ¡era una sirena! La tía despertó de un susto y fue a ver a su sobrina, pero esta no se encontraba en su habitación. En medio de la conmoción, vio una nota muy misteriosa que decía:
“Ya no quiero que me insulten, por eso me fui a otro lugar, uno en el que puedo vivir mucho mejor, donde las personas no me humillan ni critican. No me busquen, porque no me van a encontrar. Iré cada jueves a visitarlos en la madrugada, alrededor de las 5:00 a. m. Por favor, no le digan a nadie del pueblo y recuerden que los amo.
Besos, Poket”
El siguiente miércoles, a una hora para medianoche, los tíos salieron de su casa y buscaron a su sobrina por todo el pueblo, pero no la encontraron. Aproximadamente a las 4:30 a. m. del jueves, la tía recordó la nota y le dijo a su esposo: – regresemos a la casa, nuestra sobrina nos irá a visitar a las 5:00 a. m., eso decía la carta –; el tío dijo: – ¡no digas tonterías!, hay que seguirla buscando –. La tía molesta corrió a la casa y su esposo tuvo que acompañarla.
Justo a las 5:00 a. m., apareció una luz muy brillante que provenía del espejo y, de repente, la chica salió hermosa y resplandeciente; los tíos corrieron a abrazarla, le dieron un beso en la frente y le preguntaron: – ¿adónde te fuiste? ¿cómo y con quién? –; la chica sonriendo dijo: – no se preocupen, ahora vivo dentro del espejo, descubrí que realmente soy de otro mundo, llamado Andidascalos. Este es un lugar lleno de fantasías, un sitio donde puedo cumplir mis deseos y ser feliz, sin que nadie me critique. Allí, todas las personas tienen un nombre personal, el mío es la chica del espejo. Bueno, me fui con mi mejor amiga Carla, ella me contó que descubrió por accidente ese mundo; me dijo que en las madrugadas escuchaba unos sonidos salir de su espejo, un día lo tocó y viajó a Andidascalos. Me fui. Solo puedo ver cómo están ustedes y venir a visitarlos los jueves a las 5:00 a. m. –
Los tíos sorprendidos le preguntaron: – ¿por qué solo los jueves a las 5:00 a. m.? ¿no puede ser a otra hora u otro día? –
La chica dijo: – no puedo incumplir la única regla de ese mundo, la cual dice que solo puedo irme un día y a una hora que me hubiera pasado algo importante; elegí ese día porque fue cuando yo nací, también fue cuando ustedes me empezaron a cuidar; a esa hora, mi mamá ingresó muy mal al hospital, un mes después de mi nacimiento. – Los tíos se despidieron muy sorprendidos, pero más tranquilos.
La chica desapareció ante las sombras y dijo en muy baja voz: – ¡ayúdenme!, quiero salir de este lugar, pero no puedo, estoy atrapada. –
La tía escuchó ese pequeño susurro y, antes de que desapareciera, agarró al tío, saltaron y entraron al mundo. De repente, todas las personas gritaron. El tío y la tía se sorprendieron cuando vieron al papá y a la mamá de la chica, también estaban otros familiares y amigos muy cercanos. Los tíos preguntaron: – ¿qué está sucediendo? –, todos dijeron: – están en el cielo, donde todo es posible; no es necesario comer ni bañarse; todo, absolutamente todo, es posible. –
Todos empezaron a reír, a jugar y a divertirse, menos tres personas: la chica, el tío y la tía. Estos últimos le preguntaron a la joven: –¿cómo habían llegado al cielo sin morir?–, le respondió: –no estamos muertos, solo vivimos como hay que vivir; además, puedes despertar cuando quieras, a la hora que quieras. Esto es un sueño grandioso y muy hermoso. Cada noche no rencontraremos todos los que creemos en Dios, en Jesús y en todos los bellos santos –; de repente, cuando la chica estaba a punto de terminar, se escucharon unas personas despertándose.
A la mañana siguiente, toda la familia estaba de regreso; los tíos, la chica, los padres y demás familiares y amigos.
Bueno, a la chica le fue genial después de esa noche; ya se llevaba mejor con muchas más personas; todos la conocían como la chica del espejo. A los tíos les iba cada vez mejor, consiguieron una casa al lado de los padres de la muchacha. Tiempo después, esta adoptó a una pequeña perrita, a la que llamó Carolina.
A la mejor amiga de la chica le fue bien, se mudó otra vez a su pueblo.
Los padres fueron ascendidos y, un mes después, montaron su propia empresa, la cual les permitió ser prósperos.
Al final, todos fueron felices y tuvieron más de lo que querían.
Fin