Sueños Buenos
Había una vez tres niños a los que les gustaba soñar cosas buenas, pero Juan, uno de sus compañeros de escuela, deseaba que los sueños de ellos fueran malos.
Los niños se enteraron del deseo de Juan y quedaron sorprendidos y enojados, ya que pensaban que no era correcto desearle ese tipo de cosas a nadie.
Intentaron hablar con él para saber porque pensaba de esa manera, pero Juan no quería decirles. Los niños no se dieron por vencidos y, luego de mucho insistir, lograron que Juan les contara.
Juan les dijo que era porque no tenía amigos, que siempre lo alejaban de todos y lo excluían de los juegos; por eso se sentía muy solo y quería que los demás pasaran por lo mismo. Al escuchar esto, los niños le pidieron disculpas y le prometieron que todo iba a cambiar.
A partir de ese momento, Juan no deseó que los niños tuvieran sueños malos y los cuatro fueron los mejores amigos para siempre.
Fin