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José Madrid y Joshua Araúz - 6to grado

El niño de los mil y un juguetes


El niño de los mil y un juguetes - Lecturas Ferrini Panamá

Había una vez una ciudad bien pintoresca, llena de árboles y de buenas personas; entre ellas Nicolás Paterson.


Una noche, Nicolás estaba entretenido con sus juguetes en su cuarto. De repente, pasó una estrella fugaz, a la que nuestro amigo le pidió muchos juguetes. Al día siguiente, cuando se levantó se dio cuenta de que su deseo se había cumplido.


Nicolás tenía muchos amigos, pero, le encantaban tanto sus juguetes, que no le gustaba compartirlos. Él creía que se los iban a dañar. Se había convertido en un niño muy egoísta y solo, ya que sus amigos no lo buscaban por su actitud. Sus padres siempre le inculcaban que no fuera mezquino, sino bondadoso. Estos estaban preocupados por lo que reflejaba la conducta de su hijo.


Un día, Nicolás no encontraba sus juguetes en ningún rincón de su casa y se puso muy triste. Decidió salir al patio y fue entonces cuando se percató de que todos sus antiguos amigos tenían muchos juguetes; todos estaban muy felices jugando y compartiendo, lo que le dio mucho que pensar.


Nicolás supuso que todos los niños se habían puesto de acuerdo para robarle sus juguetes, ya que le tenían envidia y no podían aceptar que él fuera el niño con más juguetes de la ciudad.


Nicolás, muy enojado, pensó en cómo recuperar sus juguetes. Se acostó a dormir y tuvo un sueño donde el hada de la estrella fugaz le decía que debía ser humilde de corazón para volver a recuperar los juguetes que ella le había obsequiado.


Al día siguiente, Nicolás se acercó a todos sus antiguos amigos y les pidió disculpas por su comportamiento; todos lo abrazaron y lo disculparon, ya que sabían que él no era un niño malo.


Cuando cayó la noche, Nicolás miraba por la ventana de su cuarto y notó que estaba pasando otra estrella fugaz. Esta vez pidió: –Me gustaría que todos mis amigos puedan tener juguetes y ser muy felices–, prometiendo que no tendría esos sentimientos de egoísmo que lo llevaron a alejarse de sus amigos.


Nicolás jamás volvió a sentirse así y pudo compartir siempre con las demás personas.


Fin

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