Mi Súper Héroe
En la mañana de un día sábado, los padres de Roberto salieron al Centro Comercial a comprar varias cosas; era víspera de navidad. A pesar de que al pequeño no le gustaba salir de compras, este día fue muy divertido y especial para él.
Después de recorrer casi todo el lugar, la familia entró a una tienda por departamento. Al ver a Roberto un poco aburrido y abrumado, sus padres decidieron recompensarlo acompañándolo al departamento de juguetería.
¡Roberto nunca había visto tantos juguetes juntos!, pero eso no fue todo, quedó impactado cuando se encontró cara a cara con aquel Súper Héroe que veía todos los días en su programa favorito de televisión, el Capitán América. Allí estaba en la juguetería, hablando con todos los niños que llegaban a saludarle, tomándose fotos, prestándoles su escudo y máscara…
¡Sí, era él!, su personaje predilecto de las 3:00 p. m., aquel al que esperaba cada día para verlo salvar a personas inocentes e indefensas de las garras de aquellos que deseaban el mal. Todos los días Roberto se preguntaba: – ¿Cuál será el villano malvado a quien se deba enfrentar mi súper héroe?, ¿será el dragón de fuego, tal vez el Doctor Doom o quizás el Duende Solitario? –.
¡El Capitán América, el héroe de Roberto! De verdad que, para él, este personaje era el más fuerte, bueno y amable; con su máscara color azul y su escudo indestructible podía vencer sin problemas a todos sus enemigos malvados.
Sin lugar a dudas, Roberto nunca olvidará esa navidad, ya que compartió con su familia y con el héroe de su vida; no pudo pedir más.
Fin