LOS GEMELOS QUE CAMBIABAN DE IDENTIDAD
Había una vez, en un pueblo muy lejano, dos gemelos que se parecían mucho llamados Chat y Jack. Ellos aprovechaban su extraordinaria similitud para intercambiar sus identidades.
Un día, Jack empezó a hacer travesuras en el mercado, tirando las frutas, los vegetales y muchas otras cosas. Al ser sorprendido, culpó a su hermano Chat, por lo que este recibió el regaño y castigo que no le correspondía.
Pasaron dos semanas y Chat decidió vengarse de lo que Jack le había hecho, porque este salía a jugar mientras él seguía castigado por algo de lo cual no era culpable.
Al día siguiente de terminado el castigo, Chat fue a la feria de calabazas del pueblo y, mientras Jack estaba jugando, empezó a agarrar las calabazas y a tirárselas a las personas que estaban en el lugar; no conforme con eso, tomó las tartas de calabaza y las arrojó al suelo, provocando que la gente se resbalara y cayera.
Cuando los atraparon, Chat culpó a Jack, pero la mamá no le creyó.
– Mamá, acabo de salir de un castigo, ¿cómo piensas que me voy a volver a meter en problemas? –, alegó Chat.
Reprendieron a Jack, pero esta vez fue un castigo más severo, un mes, porque los padres tenían que pagar las calabazas y las tartas de calabaza.
Pasado el mismo, Jack ya había olvidado lo ocurrido con su hermano y, al salir para jugar con él, vio que Chat estaba celebrando el cumpleaños de uno de sus mejores amigos y no lo habían invitado. Jack se enojó mucho y, después de tranquilizarse, fue con su hermano a participar en la fiesta, pero Chat le dijo que no estaba invitado. Jack se enfada nuevamente y se va.
Después de unos días, Jack decidió comprar globos en la tienda, llenarlos con agua, subir al balcón de su casa y tirárselos a los carros que pasaban por el frente; pero antes, se colocó la ropa de Chat para que, si lo descubrían, su hermano quedara como culpable.
Luego de ir a la tienda a comprar los globos y llenarlos de agua, empezó a tirarlos a los carros y, de repente, su hermano Chat salió de la nada, pegándole por accidente un globo con agua en la cara. Chat gritó y la mamá salió a ver qué sucedía; miró hacia arriba y observó a Jack tirando globos de agua a los carros.
Enseguida subió con Chat, pero no encontraron a Jack. Chat se puso dónde estaban los globos y Jack apareció detrás de la mamá diciendo:
– Mamá, mamá, ahí está Jack –, pero era mentira, todo eso era parte de su plan para incriminar a su hermano.
Chat dijo: – mamá, no soy Jack, él está atrás tuyo –.
– No, yo soy Chat –, dijo Jack y empezaron a discutir.
La mamá los regañó y los castigó a ambos por dos meses.
Después de este tiempo, Jack y Chat salieron, pero la mamá les pidió que aguardaran un momento, – espero que ese castigo les haya servido de algo, recuerden que no deben pelear porque los dos pueden salir perjudicados –, les dijo.
Los dos hermanos aprendieron la lección y nunca más volvieron a pelear.
FIN
