top of page
Karen González - 8vo Grado

LA SERPIENTE Y LA ZORRA


La serpiente y la zorra - Lecturas Ferrini Panamá

Había una vez, un mundo donde la magia era algo normal y lo imposible era cotidiano; donde los animales coexistían en armonía. Desde los temibles leones, hasta las pacíficas cebras, jaguares y gacelas, elefantes y ratones, perros y gatos… Todos vivían en paz y tranquilidad, inclusive los lobos y ovejas.


El lobo, un hábil explorador, pasaba por un valle cuando, de repente, se encontró con una oveja, pero no cualquier oveja, era una negra; fue amor a primera vista. Un día, el lobo y la oveja tuvieron una hija bellísima, la Serpiente, quien era negra con ojos rojos muy llamativos. Le colocaron como nombre Kassia, que significa pureza. Todos estaban muy felices.


Al pasar los años, la astuta serpiente creció junto a sus hermanos menores, el búho y el león; todos vivían en una bonita mini pradera que quedaba en el centro del bosque. Sin embargo, Kassia no era feliz, estaba cansada de la rutina, que solo consistía en recorrer su claro, una y otra vez; sus molestos hermanos no ayudaban, siempre salían a jugar con sus amigos, pero ella no podía, ya que los otros animales le temían por su veneno.


Sus padres decidieron no dejarla salir de su territorio, para así no recibir quejas por parte de los demás animales; pero ella se escapaba por las noches para recorrer los alrededores en busca de alguien que le hiciera compañía; a veces, se quedaba viendo las estrellas, intentando comprender ¿por qué le tenían miedo?, ¿por qué la odiaban? y ¿por qué nadie la quería? Sabía que ella no tenía nada malo y también que nunca le haría daño a nadie; tal vez ese siempre sería su destino, estar sola. Pensar en eso no le gustaba, pero no podía evitarlo.


En un lugar un poco más alejado de ahí, se encontraba caminando una zorra llamada Selene, que significa erudición; su pelaje era negro con algunas partes blancas, con los ojos color verde esmeralda. Sus padres eran una osa y un viejo tigre, quienes les repetían constantemente que ella no era suficiente, comparándola con sus numerosos hermanos y hermanas, pero no le importaba, ella solo quería irse de allí, ser independiente, conocer nuevas criaturas y, sobre todo, hacer amigos. Un día, la zorra se decidió y emprendió su propio camino.


Era una hermosa noche, la luna iluminaba el sendero. Llevaba caminando horas y empezaba a sentirse cansada; se recostó a los pies de un árbol y, por primera vez en años, durmió en paz.


Despertó por unos ruidos que provenían de unos arbustos; inmediatamente se escondió detrás del árbol, asomándose un poco para ver de quién se trataba, pero no vio a nadie. Confundida, la zorra se dispuso a dar la vuelta, cuando sintió un toque en su espalda; dio un pequeño salto un su lugar y se alejó rápidamente, voltió ligeramente su cabeza y vio a una serpiente riendo. En eso, detuvo su paso y se acercó para verla mejor; se percató de que, sí, en efecto, se estaba riendo de ella; molesta, la zorra fue a reclamarle, aunque debía admitir que la risa de la serpiente era contagiosa y, al pensar de nuevo en su reacción, no pudo evitar reírse también.


La serpiente se sentía extrañada por la actitud de la zorra, nunca antes se habían reído de alguna de sus bromas; en eso, ¡vio una oportunidad!, por fin podría tener una amiga, así que decidió acompañar a la zorra, al fin y al cabo, no tenía nada que perder.


Desde ese día la zorra y la serpiente se hicieron muy buenas amigas, ambas estaban muy felices, bromeaban todo el día y, a veces, les hacían pequeñas bromas a los animales de los alrededores.


Una tarde, habían llagado a un bonito río y acordaron pasar la noche ahí. Selene se había quedado para nadar un rato, mientras que Kassia fue a dar un pequeño recorrido por la zona, para así poder decidir por donde continuar su viaje. Se detuvo un momento para admirar el paisaje; cuando fijó su vista en el cielo pudo observar un bello arcoíris, ahí la serpiente comprendió que su destino había cambiado y decidieron seguirlo, ansiosas por vivir muchas aventuras.


Fin.

Etiquetas:

Lecturas recientes
Etiquetas
bottom of page