ROLOR Y EL CETRO MÁGICO
I – LA ESTATUA DESAPARECIDA
En un pueblo llamado Bru-Hut habían dos mejores amigos, uno llamado Rodrigo, con su gato mascota que habla llamado Espión, y el otro Taylor, con su mascota pájaro llamado Lolbit; ellos eran los protectores del pueblo.
Un día, Taylor le dijo a Rodrigo: – ¡Hey, Rodrigo! –.
– ¡¿Qué?! –, respondió Rodrigo.
– ¡Ven, es urgente! –, contestó su amigo.
Ambos quedaron impactados al ver que la estatua del pueblo había desaparecido.
– Pero, ¿qué?, ¿por qué la estatua del pueblo no está? –, preguntó Espión.
– Necesitamos que busquen la estatua –, dijo uno de los soldados del pueblo.
– Bien oficial, lo haremos –, aseguró Taylor.
– Confiamos en ustedes; nos salvaron una vez, pueden hacerlo de nuevo –, respondió el soldado.
– No se preocupe, lo haremos –, reafirmó Taylor.
El grupo de Taylor, Rodrigo, Espión y Lolbit fueron en búsqueda de la estatua. En el camino, compraron pizza y nuggets en un lugar llamado Pizzería Alfredo Fazbear, uno de los restaurantes más reconocidos de la franquicia F azbear Entertaiment. Rodrigo y Taylor disfrutaban de su pizza, mientras que Lolbit y Espión peleaban para ver quien se comía el último pedazo de nuggets de pollo.
Después de comer, algo sucedió. Un hombre extraño levantó un cetro mágico que tenía un zafiro, creando un pequeño agujero que succionaba todos los arboles del bosque, parte de la tierra y toda la madera del pueblo.
– ¡Cuidado! Ese mercenario nos engullirá con su cetro mágico, ¡corran! –, gritó Taylor con un hilo de voz grave. ¡Boom! Algo explotó y todos quedaron inconscientes.
Al despertar, todos estaban en la frontera del bosque frondoso, cerca del pueblo.
– Bien, por lo menos no despertamos muy lejos –, dijo Rodrigo.
– ¡Miren!, las huellas del mercenario están apuntando en esa dirección, sigámoslas –, sugirió Espión.
– Bien, vamos –, dijo Lolbit.
II – El ATAQUE EN LA ALDEA TAYIKA
EL grupo siguió las huellas del mercenario hasta la Aldea Tayika, donde vivían Karol y Lili, las mejores amigas de Taylor. A Lili la llamaban la señorita regañona por lo estricta que era.
Una vez allí, encontraron al mercenario destruyendo la aldea.
– ¡No! –, exclamó Taylor con desesperación, no quería que el cetro hiciera desaparecer a sus mejores amigas.
– Tranquilo, nosotros nos encargaremos –, dijeron Lolbit y Espión.
– ¡No, esperen Lobit y Espión! –, gritaron a la vez Rodrigo y Taylor.
Espión atacó al mercenario con sus garras y Lolbit con su pico, pero aquel villano hizo desaparecer a Lolbit con el cetro.
– ¡Nooo Lolbit, no te vayas! –, dijo Taylor, llorando y con rabia.
Luego, Taylor vio cómo su amiga, la señorita regañona, era tragada por el cetro mágico.
Con aún más rabia y pesar, Taylor tomó su poderoso e inusual sable, el cual le regaló su madre, y puso a salvo a Karol junto a Rodrigo.
Rodrigo la llevó tras las hojas; tomó a Espión y lo llevo con él también.
– Mercenario malvado, me las pagarás –, amenazó Taylor con rabia y lágrimas en los ojos.
– Ja, ja, ja, ja, ja, ja… –, se rio malévolamente el mercenario. – Mejor llámame Bill –, agregó.
Bill sacó un sable igual que el de Taylor y se preparó a atacar.
III – Taylor contra Bill
– Me las pagarás –, dijo Taylor chocando su sable contra el de su enemigo.
– Así que eres espadachín, verdad –, dijo Taylor.
Se enfrascaron y tuvieron una épica batalla. Con mucha rabia, Taylor le corto el brazo a Bill.
– ¡Aaaaaaaahhhhh! –, dijo Bill.
– ¡Oh no, que he hecho! –, se arrepintió Taylor. – ¡Qué he hecho! –, repitió con voz triste.
Karol lo abrazó y lo llevaron a Bru-Hut.
IV – EPILO
Luego de hablar con Bill, Taylor les dijo a los científicos como recuperar las cosas que el cetro mágico se había tragado.
– Discúlpame –, dijo Taylor.
– No te preocupes, hice mal –, respondió Bill.
– Sí, pero te corte el brazo –
– No importa –
– ¿Y quién te mandó para acá? –
– Un hombre malvado llamado Nelmarit. Él es realmente malo. –
Al saber esto, informaron al Rey y se prepararon para este nuevo reto.
El gran grupo siguió unido y listo para ir a su próxima aventura.
Fin.