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Karla Domínguez – 6to Grado

UN LUGAR MÁGICO


Un Lugar Mágico - Lecturas Ferrini Panamá

Había una vez en un palacio muy lejano, una niña dulce y buena que se llamaba Heidi. Ella era muy feliz porque, aparentemente, lo tenía todo a su alcance.


Un día, conoció a una Anastasia, una pequeña niña triste, solitaria y envidiosa. Esta era así con todos, pero especialmente con Heidi porque envidiaba lo que ella tenía, principalmente sus amigos.


La pequeña niña triste vivía cerca de un pantano oscuro, el cual era un mundo donde sólo los odiados podían pasar. A Anastasia le costaba entrar porque, sin saberlo, a ella nadie la odiaba.


Una mañana, Heidi la invitó a jugar y Anastasia no quería porque sentía que no lo merecía. Heidi le preguntó: - ¿Cómo no lo vas a merecer? -, y de pronto Heidi tropezó con un peine mágico que las trasladó a un campo hermoso.


Sorprendida, Anastasia dijo: - ¿Dónde estamos?, ¿qué hacemos aquí? -. A lo lejos vieron venir algo. Se trataba de una hermosa nube.


Nuevamente, las dos niñas se preguntaron cómo saldrían de ahí y la nube les dijo: - Tranquilas chicas, yo las ayudaré, pero con la condición de que me ayuden a convertirme nuevamente en humano. Les aseguró que, si tardan en salir de aquí, también se convertirán en objetos -.


Anastasia rompió en llanto y les contó que ella sentía que nadie la quería. Heidi le respondió: ¡No es así!, claro que te quieren, lo que pasa es que eres muy tímida y tienes que hablar más con las demás personas -.


De pronto, la nube les avisó que venía una tormenta y que siempre ocurría lo mismo para esos días en ese lugar. Las niñas y la nube llegaron a una casita donde vivía una anciana llamada Clementina, quien las refugió.


Doña Clementina les contó a las niñas que ese campo tan hermoso era un lugar donde entraban niños solitarios para hacer amigos y que, si tardaban en hacerlo, se convertían en objetos. Las niñas asustadas preguntaron a la anciana que podían hacer para salir de ahí y doña Clementina les dijo que tenían que cambiar lo que a ellas les hacía sentir solitarias.


Heidi se dio cuenta de que ella tenía sólo cosas materiales, pero que le hacían falta amigos verdaderos. Anastasia descubrió que su manera de ser alejaba a las personas y que, por eso, siempre estaba sola. Además, entendió también porque le costaba tanto entrar al pantano oscuro. Se dio cuenta de que todos las querían, pero que ella los alejaba. Finalmente, la nube se convirtió en una hermosa niña y les contó que llegó ahí, al igual que ellas, al encontrar un peine mágico un día que caminaba triste por el bosque.


Al pasar la tormenta, las tres niñas ya no estaban en el campo hermoso y se convirtieron en grandes e inseparables amigas. Desde ese momento, las tres aprendieron que ser bueno con los demás es importante y así lograron tener muchos más amigos.


Fin.

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