top of page

LA PRINCESA Y EL UNICORNIO

  • Karyme Chérigo – 5to Grado
  • 6 oct 2018
  • 3 Min. de lectura

La Princesa y el Unicornio - Lecturas Ferrini Panamá

Había una vez, un bosque mágico lleno de animales y criaturas místicas, entre las cuales resaltaba la más maravillosa de todas, un unicornio, el cual solo podía ser montado por la persona más pura de corazón.


Al otro lado del bosque, había un castillo y en el que vivía un malvado dragón, quien tenía cautiva a una princesa llamada Elena. Esta llevaba mucho tiempo planeando su escape y, una noche, se dispuso a concretar su huida mientras el dragón dormía; pero había algo que Elena no sabía y es que el bosque era mágico.


Llegada la noche, se escapó hacia el bosque. Cuando llegó a la entrada de este, miró a su alrededor y suspiró; siguió su camino hasta que encontró una cueva y ahí paso la noche. Al llegar la luz del día, se alistó para seguir su viaje.


En ese momento, el dragón ya había despertado en el castillo. Cuando fue a ver a la princesa a su cuarto, se dio cuenta de que no estaba; dio un rugido tan fuerte que la princesa pudo escucharlo en el bosque. Asustada, esta apuró el paso.


En su transitar, se encontró con criaturas mágicas como nomos, hadas, mariposas gigantes, flores que cantaban, conejos que brillaban de noche y muchos más animales raros y asombrosos; mientras tanto, el malvado dragón enloquecía de ira buscando a la princesa por todos los rincones del castillo, pero esta ya no se encontraba allí.


La princesa disfrutaba todas las maravillas del bosque. Siguió caminando y, a medio camino, halló una casita donde vivía una malvada bruja, que se hacía pasar por una anciana que no podía ver y necesitaba ayuda.


Elena tocó la puerta de la casita y nadie respondió, entonces se atrevió a entrar y no vio a nadie. De repente, notó una puerta y la abrió; se encontró a la ancianita invidente, pero lo que Elena no sabía que ella era una bruja malvada.


La bruja le pidió a la joven que le preparara algo de comer y Elena se asomó al horno caliente. En ese instante, la bruja se levantó de la cama y trató de empujar a la princesa, pero esta se dio cuenta y salió corriendo.


Siguió su camino hasta que llegó a un claro en el bosque, en el que solo se hallaban cinco grandes piedras que formaban un círculo. Empezó a anochecer y alrededor de Elena comenzaron a revolotear un sinnúmero de luciérnagas; la joven quedó fascinada. Cansada debido a todo lo que tuvo que caminar, la princesa se durmió en ese círculo.


Al día siguiente, Elena se despertó buscando alimentos, pues tenía varios días sin comer. Después de esto, la princesa siguió con su camino y encontró un río donde pudo asearse.


Cantando, la princesa siguió caminando a través del bosque. A lo lejos divisó un castillo y esta quedó impresionada. De repente, las puertas de aquella morada se abrieron. La joven entró y encontró un animal parecido a un caballo, pero con un cuerno y dos alas. La princesa se fue acercando hasta que logró acariciar al unicornio.


De pronto, se escuchó un rugido; era el dragón. La princesa se montó en el unicornio y este empezó a galopar tan rápido, que al instante ya estaban volando.


El dragón apareció de la nada y comenzó a escupir fuego sobre ellos; el unicornio se cayó. Al recuperarse de la caída, ambas criaturas mágicas empezaron a luchar, saliendo el unicornio vencedor.


Luego del encuentro con el dragón, la princesa y el unicornio siguieron su camino hacia el bosque mágico, encontrándose con todos eso animales maravillosos que habitaban en él. Vivieron felices para siempre.


Fin.

Lecturas recientes
Etiquetas
  • Facebook Social Icon
  • Instagram Social Icon
bottom of page